09 febrero 2015

Dentro del sandbox: Parte 5. No hemos venido a jugar a las casitas



Quinto capítulo (con los comentarios del director) de la crónica de mi partida actual (Actual play), que empieza aquí. Recordemos que la partida se desarrolla en la ambientación de Exertas y es un sandbox totalmente libre. Los jugadores decidieron establecerse y montarse su propio pueblo en la frontera entre Antiqua (un país) y un territorio que fue el epicentro de un Apocalipsis no muerto dominado por los alzados (zombies).

La última crónica acabó con los PJs regresando a su atalaya tras estar metidos en unos altercados religiosos en Wybira, la villa cercana.


A la mañana siguiente los Pjs se encuentran con un día ventoso. Los planes del día son conseguir madera de mejor calidad para poder reconstruir el último piso de la atalaya ya que quieren que esté cubierta. Uno de los PJs se revela como ingeniero militar caído en desgracia y así lo aconseja. Deciden repartirse las tareas y mientras tres van a talar troncos a un bosque de pinos en el sur, otros se encargaran de afilar estacas para crear barricadas y coordinar los trabajos del resto de habitantes. 

A media mañana dos convictos aparecen en el pueblo. El alcaide de Wybira, Ulfanius el Negro, los ha enviado para que estén una semana a órdenes de Carolus Actatis, el PJ que fue nombrado alcaide de Speculaventium, en agradecimiento por avisarle del movimiento de alzados. Como Carolus no está, uno de ellos decide echarse una siesta y el otro empieza a afilar estacas a las órdenes de Zita, el PJ que se ha quedado en la atalaya. Mientras el padre de la familia que se acaba de instalar en el pueblo se muestra como un perfecto inútil en los trabajos que le mandan.

Mientras los PJs Carolus, Rôf y Brunius llegan al bosque, e identifican los árboles ideales para sus propósitos. Brunius (el ingeniero) además encuentra madera adecuada para realizar flechas, aunque sin alejarse de los demás PJs que ya están talando un árbol que él ha indicado. Mientras talan Carolus ve unas ramas moviéndose y en el instante siguiente una flecha sale dirigida hacia ellos clavándose en el árbol que quieren talar. Carolus ordena la retirada, y empiezan a correr al carro parra escapar. Rôf a media carrera decide que quiere conseguir la flecha [Aspecto forzado] y da media vuelta, lo que le implica ser disparado varias veces mientras la arranca. Carolus vuelve a buscarle y también recibe un flechazo antes de obligar a Rôf a regresar. En los últimos instantes de la carrera Carolus oye varios pasos torpes en su dirección, probablemente alzados. La flecha recuperada tiene una punta de obsidiana y está construida de manera muy rudimentaria. Carolus recuerda que un erudito alatravo que vive en Wybira le advirtió sobre no ir al Bosque de Bron, pero no sabe demasiado más.

En Speculaventium un joven pastor con un buen puñado de ovejas aparece para que estas abreven. Tiene una amistosa charla con Zita sobre la zona y quien habita en ella. Zita le enseña la torre a medio reconstruir. 

Autor: http://cimoart.deviantart.com/art/Zombies-in-forest-114737455
Cuando los PJs leñadores regresan se encierran en la atalaya y empiezan a reforzar la puerta y ponen a los convictos a vigilar el sur por si aparecen alzados, al cabo de poco les avisan que unas dos docenas van hacia ellos. Entran las estacas, animales y herramientas en la atalaya y van a observar a los alzados por ellos mismos mientras hacen planes para intentar desviarlos de su atalaya. Se están planteando llevarlos al Dom (Casa de campo fortificada) de la Táir de las ovejas. Al observar a los alzados descubren que hay gente que se mueve delante de ellos demasiado rápido para ser un alzado, y cuando llegan lo suficientemente cerca oyen un ruido de huesos entrechocando. 

Se encierran en la torre y suben hasta el segundo piso, hasta que ven como un alzado con un colgante hecho de cuerda, madera y huesos avanza hacia la torre, los otros alzados lo siguen atraídos por el ruido. Zita consigue abatirlo con dos flechazos y Carolus, con los dos convictos salen para atraerlos y desviarlos. Carolus mantiene la calma, pero los dos convictos quedan Aterrados (aspecto) al verlos. Aunque los desvían y alejan de la atalaya los dos convictos no consiguen mantener la sangre fría y deciden huir. Los alzados se dividen y los atrapan de modo que uno cae antes de que Carolus pueda socorrer al otro y regresar a la torre, aunque dejen a veinte alzados rondando cerca de sus tierras. Cuando recuperan el aparato que llevaba el primer alzado para hacer ruido, descubren que está hecho con el mismo tipo de cordel que la flecha.

Carolus ordena que se haga guardia esta noche desde lo alto de la atalaya. Gracias a eso Brunius oye pasos cerca y en silencio baja a avisar a los demás que deciden subir a ver. Los demás oyen también pasos y un sonido de líquido, pero como es luna nueva apenas pueden ver más. De repente se encienden dos fuegos rápidamente: uno en su carro y otro en la pila con toda la madera que les queda. El fuego ilumina a unos hombres armados con una capucha precaria hecha con tela de saco agujereada que llevan linternas sordas. Aunque intentan dispararlos estos ya están huyendo a la vez que gritan: ¡Largaos del pueblo! ¡Primer aviso!


Todos los Pjs deciden priorizar apagar el incendio del carro. Por suerte tienen un barril que consiguieron recientemente (y que destinaban a almacenar agua) y consiguen apagar el fuego del carro antes de que se produzcan daños graves. Su madera arde aceleradamente por el aceite que los saboteadores han lanzado sobre ella y no se atreven a bajar al río para llenar el tonel de nuevo. Les ha parecido reconocer la voz de uno de los hombres de la Táir Funaria, pero no están demasiado seguros. La familia que está con ellos está aterrada y nada de lo que les digan les puede consolar.

Al día siguiente el alcaide decide ir de nuevo a Wybira. Quiere averiguar más cosas sobre la flecha, y avisar a Ulfanius. También quiere tratar el tema de sus atacantes. Otros PJs se quedan buscando rastros de sus asaltantes y realizando trabajos en la atalaya acabando la colmena y montando una nueva trampa para peces… se están volviendo a quedar sin comida excepto gachas de harina con agua y alguna fruta. 

En el camino se encuentran con un vecino que tiene problemas con la Táir y decide acompañarlos. En el pueblo descubren que se está juzgando un asesinato de unos miembros de un clan por parte de otros del clan rival, parece que la cosa puede acabar muy mal porque el alcalde (los alcaldes son los miembros del concejo de la villa que administran justicia) está emparentado con uno de los dos clanes. Los alguaciles y los soldados están en alerta. 

Carolus consigue información sobre los que les dispararon. Al parecer en el Bosque de Bron habita una tribu de salvajes bastante peligrosos que atacaron a unos aventureros y presumiblemente acabaron con dos de ellos y secuestraron a una mujer que iba con ellos. Llevan armas de hueso y obsidiana, y pese a ser hombres parecen lagartos: se cortan la nariz, desgarran las mejillas, escarifican y tatúan la piel como si fueran lagartos y se injertan oro en el arco de las cejas para que sobresalgan más. También escupen algo que deja ciego temporalmente si te da en los ojos (Está represantado en la ilustración de portada). Carolus informa a Ulfanius y le muestra las pruebas. Le pide armas o comida y consigue algo de raciones de soldado. También le informa del ataque nocturno y sus sospechas de la Táir. Ulfanius le advierte que acusar a una Táir sin pruebas públicamente es un acto muy peligroso, y que sin una prueba indiscutible no puede hacer nada, perderían el apoyo de los otros nobles y le aconseja cuidado. De su actitud, descubren que las relaciones de la Casa gobernante de Wybira y la Táir Funaria no son demasiado cordiales…


COMENTARIOS DEL DIRECTOR:

¡Se ha acabado el jugar a las casitas! ¡Esto es la jodida frontera! ¡Solo los audaces sobreviven!

Con esta sesión creo dar por terminado el planteamiento siguiendo la estructura narrativa. Tras presentar otra facción del sandbox: los salvajes Yanhar Daish, he presentado otros personajes no jugadores y ha quedado constatada la amenaza de los alzados. Existe otra gran facción, pero les queda bastante alejada de momento, así que no es necesario presentarla para acabar el planteamiento. En términos más técnicos: ya se habían presentado los personajes, se ha dado un detonante (establecerse en un lugar donde no se les quiere), se han planteado los problemas de los personajes (su falta de recursos entre ellos) y se ha empezado a dramatizar el problema (les quieren expulsar).

Los Pjs no han aceptado ningún gancho, pero su decisión de establecerse provoca reacciones en el entorno: hay quien no quiere que estén allí. Y obviamente esto no tiene pinta de que se vaya a quedar así. Los jugadores se han visto metidos en una aventura de manera, digamos que, orgánica. El cuerpo me pedía un ataque ya, pero uno de mis miedos era frustrar demasiado a los jugadores destrozando todo lo construido, de manera que, tras plantearlo a mis directores de juego asistentes voluntarios de G+, plantee un ataque de advertencia con posibilidad de daños materiales. La presencia del tonel, un gran nivel de Físico de dos jugadores y dos puntos FATE les ha permitido salvar el carro, aunque han perdido la madera y se les acumula el trabajo. 

Ahora empieza el Nudo y varios de los siguientes acontecimientos ya van a estar muy ligados. Sin embargo eso no quiere decir que siga utilizando encuentros aleatorios y metatrama de manera que los jugadores no se olviden del mundo exterior a sus conflictos. Además las carencias han regresado y necesitan de nuevo conseguir comida, ahora más, ya que hay más habitantes en el pueblo. 

Para esta sesión he tenido que crear nuevos PNJs que van a convivir con los jugadores. Para ello he creado un par de sencillas tablas imitando un poco el estilo de Vincent Baker (Apocalypse World) y para el nombre utilizo el generador donjon. La idea es crear algo rápido que si el PNJ sobrevive ampliaré, pero no complicarme demasiado por si alguno muere como el PNJ, que ha durado media sesión antes de ser devorado. 

Lo que hago es tirar un dado, para hacerme una pequeña idea, en estos parámetros:

Habilidad: Si es hábil o no en su oficio/s

Honestidad: 

Valentía:

Habilidad de lucha:

Secretos: ¿Alberga secretos?

Fervoroso:

Si por ejemplo sale un valor alto, por ejemplo en secretos, utilizo una segunda tabla más específica:

Secreto:

Crimen

Buscado

Origen

Magia

Secta

[CENSURADO]

Amor

Sabe más de lo que debería sobre alguien

Conoce algo importante

Tiene algún objeto interesante


De esta manera me ha salido que su nuevo vecino es un inútil de cuidado, como ellos mismos ya han deducido y su mujer muy fervorosa, hasta el punto que les ha hecho dar gracias antes de comer, deseando tener una gran vida como alzados en el futuro XD.

Hasta aquí por hoy. ¿Alguien se anima a darme ideas para las otras tablas?
La ilustración de portada es de Ion Ander

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