28 agosto 2010

Campaña sin personajes protagonistas 2



Continuando con la entrada anterior: Campaña sin personajes protagonistas 1, en donde abordaba como afrontar una campaña rolera donde los protagonistas no sean los personajes si no su familia, o un lugar en concreto.
Como toda campaña deberá tener varios elementos clásicos, como la Ambientación, el Argumento, los Personajes y los diferentes Capítulos  de la campaña. A estos elementos se les pueden unir otros elementos como el Paso del Tiempo entre capitulos y un Juego de turnos. Evidentemente hay muchos más aspectos, pero yo me centraré en estos.

La Ambientación: lo primero que deberemos decidir es quien será el protagonista  de la campaña: una o diversas familias a lo largo de un tiempo determinado, un lugar determinado (pueblo, ciudad, castillo, monasterio etc.), la construcción de una catedral/castillo etc. Seguro que se pueden encontrar a más ideas.
El Argumento: Cuando hablo del argumento me refiero a que hay una línea temporal marcada inicialmente que repercute en la campaña, por ejemplo: año 1000 inicio, año 1015 muerte del rey X, año 1016 invasión normanda, año 1021 muerte del arzobispo X, año 1030 epidemia, año 1032 mala cosecha, etc.  Evidentemente  es modificable por razones de partida y en ella se deberán incluir eventos que produzcan las acciones de los Personajes.
Los Personajes: No tiene por que existir una asociación Jugador-Personaje básica o definida. Una forma de articular una campaña sobre un territorio (un condado, un reino, una ciudad etc.) sería la siguiente:
            En un grupo de 5 jugadores, el jugador 1 tiene un Personaje principal: un noble, religioso importante, acaudalado comerciante etc. (ejemplo: Don Ramiro de Berdún, señor de Berdún ) que juega un papel importante en el desarrollo de su región/condado/abadía etc. Tomaría decisiones que afectarían al su territorio y/o el de los demás: construir infraestructuras, cometer una razzia, tratar de casarse con una heredera para conseguir dinero o derechos, etc.  Este sería un personaje con su ficha desarrollada. A su vez este Personaje (Don Ramiro de Berdún) tendría otros personajes secundarios  a su servicio: escuderos, soldados, religiosos, etc. también con sus fichas desarrolladas, que serian interpretados por los jugadores 2,3,4 y 5. (Ejemplo: el infante Aznar de Ansó (escudero) un soldado llamado Diego Díaz, Guillermo de Occitania el juglar y el Padre Andrés). En los capítulos que protagonice el Personaje Principal, este puede ayudarse de los personajes secundarios. El jugador 2 tendria otro personaje Principal (El prior Augusto de Siresa) y otros personajes a su servicio y así sucesivamente.
Evidentemente un secundario puede llegar a ser un personaje principal, o si nos gusta mucho podemos hacer que tenga su propia saga.
Cada uno de los personajes debería tener en el momento de su generación la fecha de su muerte natural (teniendo en cuenta la esperanza de vida de la época de juego).  Aunque puedan morir anteriormente por violencia. Esta fecha solo la conocería el Máster, y aunque con posibilidades de modificar  alguna de manera excepcional (lo que podría dar lugar a un capítulo de la campaña), como por ejemplo debido a un personaje con muy mala vida se le podría acortar, también se debería justificar muertes prematuras (enfermedad etc.)
            Los personajes principales (y los secundarios si se quiere), en el caso de que se quiera que continúe la saga familiar, deberán tratar de casarse y tener hijos (¡atención a los hijos bastardos!), se debería crear un pequeño sistema de generación de familia, número de hijos, sexo etc.  Una vez creada la familia, nos tendremos que encargar de su educación (y creación de la próxima ficha).
            Un aspecto a tener en cuenta es que cuanto más alto llegue un personaje, la jugabilidad del mismo puede llegar a bajar, al menos en capítulos de aventuras,  pero no por ello deberíamos de dejar de poder jugar con él, o relevar al jugador del poder de decisión del personaje. Ejemplo: Un jugador consigue llevar a la familia con la que juega hasta el título de Marqués y debe gestionar grandes territorios, ejércitos etc. Evidentemente no se ira de aventuras si no es con un gran sequito, pero puede tener una en la corte. Si al Máster no se le ocurre como seguir incluyéndolo en los capítulos de su campaña siempre puede darle la opción al jugador que tenga el poder de decisión que le corresponde al Marqués.

Continua en Campaña sin peronajes protagonistas 3

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